Skip to main content

Quiénes somos

Madurenza: un giro inesperado

Madurenza significa un giro inesperado. Nace de la frustración, la rebeldía y la fuerza interior para gritar al mundo: ¡ya estoy aquí!. A veces, la vida necesita un cambio radical. En mi caso, nunca imaginé que el vino sería el motor de ese giro.

Soy Raúl Sierra, «natural» de Peñafiel. Mi historia personal y familiar explica quién soy y por qué Madurenza existe hoy.

Experiencia profesional

A los 15 años ya trabajaba de peón de albañil por las tardes mientras estudiaba. Ahí descubrí que todo logro exige esfuerzo y dedicación.

Con 22 años compré mi primer piso y, poco después, decidí cambiar de trabajo, aunque implicara cobrar menos, no tener contrato fijo y no estar relacionado con lo que había estudiado.

Empecé en IVECO en la cadena de soldadura. Después de insistir varias veces, logré entrar en ingeniería de procesos. Allí trabajé diez años y me formé constantemente: ingeniería, mecatrónica, digitalización del mantenimiento, robótica… Mi verdadera pasión: la mejora contínua.

En la fábrica participé en la implantación de World Class Manufacturing, un proyecto que consolidó mi mentalidad innovadora y mi compromiso con la excelencia.